18
oct.
LTM y el Transit Time: eficiencia y previsibilidad para un mejor servicio
El tiempo de mercadería en tránsito representa una variable fundamental de los procesos logísticos, cuya gestión eficiente puede ofrecer amplios beneficios tanto para los dadores de carga como para los propios operadores.
Como su nombre lo indica el “Transit Time” o “Tiempo de Tránsito” en logística, representa el periodo de tiempo que transcurre entre la carga en origen y descarga en destino de los productos vinculados a una operación de transporte.
Un buen control y gestión del Transit Time puede aportar muchos beneficios a la hora de optimizar los procesos productivos y la atención de los pedidos dentro de la gestión de inventarios, sobre todo cuando se trabaja bajo entornos productivos bajo la modalidad Just in Time, como es el caso de las operaciones de transporte terrestre internacional que desarrolla LTM para la industria automotriz.
Para ello es fundamental identificar los diversos actores y factores que intervienen en este proceso, cuya gestión es condición necesaria para optimizar y dar previsibilidad a estas operaciones.
En este sentido, la participación del dador de carga debe ser activa en cuanto al cumplimiento de lo pautado, ya que el mismo representa el primer eslabón del que dependerá todo el proceso. De esta forma los productos a transportar deberán estar disponibles en tiempo y forma, siempre con el foco en agilizar el proceso de carga para dar inicio a la operación sin demoras ni contratiempos.
Una vez en tránsito, los recursos y la capacidad del operador logístico serán los protagonistas. En este punto aspectos como el profesionalismo de los choferes y el buen rendimiento de los camiones son fundamentales para asegurar el cumplimiento de lo planificado; esto se logra con capacitación, comunicación y con un mantenimiento preventivo eficiente de los vehículos. El rol de la tecnología es también de vital importancia, ya que actualmente el avance de las comunicaciones permite realizar el seguimiento en tiempo real de las unidades en tránsito contemplando múltiples variables que van más allá de su posición geográfica. Esto resulta de vital importancia para identificar cualquier desvío en relación a los objetivos planteados y accionar de forma inmediata para solucionarlos o minimizar su impacto.
En el caso del transporte terrestre internacional los cruces fronterizos y sus trámites asociados representan una variable compleja, ya que entran en juego factores como los tiempos aduaneros que escapan a la gestión directa del operador logístico. Sin embargo, como en el caso de LTM, contar con personal especializado e instalaciones propias en la zona de frontera brinda la posibilidad de facilitar y optimizar el trabajo de las autoridades de fiscalización y, por ende, los tiempos que demanda cada cruce.
En definitiva la optimización del tiempo de viaje brinda beneficios tanto para el dador de carga, que puede contar con la mercadería en menos tiempo reduciendo su inventario y su stock en viaje, como para el transportista, que logra disponer del camión para un nuevo proceso con mayor celeridad.
Profesionalismo, recursos y comunicación fluida son algunos de los aspectos que no pueden estar ausentes en la búsqueda por optimizar el Transit Time de las operaciones logísticas.
